
MESA DE TRABAJO
Mothers For Life
Esto de las redes sociales a mí
no se me da, y mira que soy parlanchina, pero muy tradicional en las
formas; llamo por teléfono, quedo a tomar café o comparto ratos de
tertulia. Pero hoy me ha llamado la atención un grupo de madres, cuyos
hijos han perdido la vida siendo peones de los grupos yijadistas. Mothers
For Life, son un grupo de mujeres que se han unido para dar la batalla
en las redes sociales, con la intención de poner en guardia a los padres
y traer de vuelta a sus hijos huidos a Siria u otros países. Quieren
desradicalizar a los hijos de los demás, ellas ya no tienen esperanza,
pero unas ganas inagotables de dar la batalla ¡como las comprendo!
Me quito el sombrero por Mothers For Life
Reflexiones.
Ayer durante la tarde, vino un fotógrafo para inmortalizar mis
"creaciones" y ofrecerlas en todo su esplendor en el blog. Mientras
andábamos con tocados y sombreros, mi nieto, amante del disfraz, no dejó
un solo modelo sin encasquetarse; primero se lo ponía y luego se
transformaba entero para redondear el trabajo; una espada, una capa
roja, las zapatillas de la señorita Pegi....... Hecho un adefesio se
recreaba ante el espejo de la entrada. Mirándole pensé, una vez más en
lo importante que es saber colocarse
algo en la cabeza. La mayoría de las personas tienen un erróneo concepto
en pensar que el sombrero o la pamela, no le sientan bien a cualquiera.
El tocado, tiene más aceptación pues uno confía que si no sabes
colocarlo, la peluquera te ayudará en tan complicada tarea. Pero el
sombrero........ pues no es verdad, todas las mujeres estarán igual de
impresionantes con algo que adorna la cabeza, lo importante es saber
colocárselo. Un sombreo se mete y luego se coloca con gracia; no hay que
caer en el miedo de cubrir la frente, en realidad te tapa parte de la
cara, pero adorna todo el conjunto.
Saberlo colocar es cultura de
sombrero; fijémonos en los hombres, nuestros abuelos y algunos de
nuestros padres llevan sombrero a diario ¿les sienta mal? Pues no,
aunque sean retacos y cuellicortos. Un hombre con sombrero es eso, un
hombre con buen sombrero. La mujer tiene algo más de trabajo, pero
muchas formas de colocárselo. Eso es lo importante, colocárselo sin
prejuicio en la cabeza, no en la nuca como si hubiera caído del cielo.
Recuerden siempre que los sombreros de ala no se deben colocar en la
nuca; en las pelis solo los borrachos se colocan ahí su sombrero antes
de salir del bar.
Otegui en su laberinto
Viendo hoy a ese personajillo, que
marca lorzas en la camiseta llamado Otegui, me ha venido a la mente, una
imagen cotidiana en mi familia; consistía en que mis hijos, con sus
carteras, esperaran alejados a que yo sacara mi superlinterna del
maletero del coche y oteara los bajos del vehículo, según instrucciones
de mi marido, antes de montar con ellos camino del colegio. Nadie decía
nada, esperaban bostezando y cuando finalizaba el ritual, todos dentro y
al cole. Era un comportamiento habitual en nuestro barrio; a nadie
escandalizaba ver un hombrón tumbado en la acera mirando los nervudos
bajos de su coche. Había otras rutinas como no tocar paquetes ni cartas
sin remitente, llevarlos al despacho y luego él a solas lo habría. Nada
de paquetes a la puerta de casa, ni bolsas de basura que no fueran
nuestras, en fin todo un protocolo de supervivencia, siempre pensando en
los niños; que nada les alcance, que no caigan en las garras de los
"presos políticos". No obstante no consiguieron que cambiáramos nuestras
vidas, no dejamos de ir a un sitio u otro, nunca nos condicionó el
paseo o las salidas al deporte los fines de semana. Sin embargo los
presos políticos cambiaron irremediablemente nuestra vida una mañana
fría de enero. Debería helárseme la sangre cuando oído al de las lorzas
pedir que los presos vuelvan a casa, pero no voy a darle esa
satisfacción, por la sencilla razón de que no le produciría ese efecto
mi sufrimiento, porque la gente como él nos ignora; no somos gente.
Que en este país variopinto, no hay
presos políticos es tan evidente como que Otegui es un secuestrador,
perteneciente a banda armada y terrorista de profesión (ya que no se le
conoce otra). ¿presos políticos? ¿donde una panda de gamberros dan una
paliza a un policía, le dejan malherido, le roban la porra y finalmente
un juez iluminado les deja libres, hay presos políticos? Donde un tipo
que dice pedir perdón a los familiares de sus víctimas, consigue con
semejante actitud la libertad ¿hay presos políticos en esta tierra
desconsiderada donde el asesino de quince personas, paga por cada uno
ocho meses de condena? No me extraña lo más mínimo que le inviten al
Parlamente Europeo, todas las extravagancias del mundo caben en el
Parlamento Europeo, un terrorista metido a "nueva Casta" dándoles
lecciones democráticas desde su camiseta. ¡claro que se lo merecen! Pero
yo no dejo que eso me afecte, porque en Bruselas están a otra cosa, no
se llenará el hemiciclo ni a la cuarta parte, no tengan miedo, siempre
es así, al menos cuando yo he ido a hablar allí, el quórum es mínimo. No
creo que Otegui les saque de su rutina, una rutina que pagamos todos
con nuestros impuestos. Un parlamento que no se siente conmovido con los
niños que se abrazan a sus padres con pánico, mientras un armario de
dos puertas les tira gases lacrimógenos, o les empuja para que no
desciendan del autobús; no vaya a ser que Europa se nos llene de gente
con principios¡ faltaría más!. Como dijo alguien "EUROPA ESTÁ SIEMPRE
REUNIDA, POR ESO NO CONTESTA". Tranquilicense, Otegui no les va a
impresionar lo más mínimo, no tienen tiempo para tanto.
FLORES
Hacer flores es una tarea minuciosa pero no imposible. Yo me organizo la cocina/office/oficina para ello; el calor, las bolas y rizadores, el hilo y los imprescindibles alfileres. Poco a poco les vas dando vida, pétalo a pétalo hasta que aquello va tomando forma. Me encanta las telas, su transparencia, la textura....... es algo íntimo y personal, aunque estés tratando de emular la creación de otro, o como me pasa a mí, la de otros tiempos. Con el buen tiempo llegarán las tardes de coser paja, para conformar sombreros que nos adornarán y preservaran. Me envuelve hacer sombreros de paja, teñirla para darle un color relajado, humedecerla y probar, probar. Tengo que realizar una idea para mi amiga Lola, que vive en Jerez y le gustan los sombreros; a ella no le hice un fieltro en condiciones como a las otras, de forma que está esperando un modelito para este verano.
¿tenéis ya pensado cómo os adornareis durante las horas de sol, este verano? puedo daros ideasLecturas y libros.
Ayer me reuní con mis amigas del Club
de lectura. El libro elegido era "El último Catalán". divertidísimo.
Este tipo de lectura no es habitual en nuestro grupo pero es necesario
que se lea todos los libros propuestos. Es fantástico para unas
vacaciones o un puente para abandonarse en la playa. Merece la pena.
Leer es tan importante como respirar o cantar. Leer no es comprar libros
de autoayuda, leer es descubrir la impresión que produce
acontecimientos cotidianos o excepcionales en los espíritus sencillos;
eso que hace que se agrande la dimensión de tu mundo personal.
Aún está por elegir el próximo, esperemos que Mari Carmen se inspire y nos proponga algo interesante
Interesante artículo de Fernando Savater
Educar en defensa propia
El Correo / FERNANDO SAVATERLa herramienta más compleja que los ciudadanos tienen que aprender a
manejar es la democracia misma, en cuanto conjunto de interacciones
políticas, sociales y legales.Las democracias tienen que educar en defensa propia: su primera tarea ha
de ser preparar a los neófitos para que puedan ejercer como ciudadanos,
conociendo sus derechos y sus deberes, las razones para obedecer y
también los casos en que conviene la disidencia. Sin nuevas generaciones
de ciudadanos que sepan cómo y por qué serlo, la democracia se
convertirá en una cáscara vacía de contenido político o en una forma de
autocracia disfrazada. Ser ciudadano no es un proceso natural, algo que
nos venga dado por los genes o que haya determinado la evolución, sino
un aprendizaje social, yo diría que una obra de arte políticamente
necesaria y no simplemente ornamental.En la antigua Grecia tuvieron claro que la paideia o educación era el
requisito imprescindible para la democracia de la polis. En la Persia
del Gran Rey no hacía falta educar a los ciudadanos porque no los había,
sólo eran súbditos. Bastaba con formar a cada cual según la casta a la
que iba a pertenecer: adiestrar en la artesanía a los futuros artesanos,
en la agricultura a los campesinos, en las artes marciales a los
guerreros, etc... No había que educarles para las tareas de gobierno
porque nunca les iba a corresponder ejercerlas, sólo tendrían que
cumplir con sus labores propias, la dirección de los asuntos públicos
estaba en las manos imperiales. Pero en la democracia ateniense todos
los ciudadanos eran gobernantes. De su preparación dependía la buena
marcha de la ciudad o su discordia. En ese aspecto, las cosas no han
variado demasiado.En una de sus últimas obras, John Kenneth Galbraith escribió: «Todas las
democracias contemporáneas viven bajo el temor permanente a la
influencia de los ignorantes». Por supuesto, Galbraith no se refiere a
los ignorantes en cuestiones digamos científicas (prácticamente todos
ignoramos en la mayoría de los campos muchas más cosas de las que
sabemos) sino a quienes no son capaces de comprender una argumentación o
de argumentar sus demandas sociales de manera inteligible para los
demás, a los que no cotejan y valoran las opiniones de los expertos y,
sobre todo, a los que creen que todas las opiniones valen igual, las
fundadas y las infundadas.Estos son los más peligrosos. Muchas veces oímos decir: «Todas las
opiniones son respetables». ¡Menuda sandez! Todas las personas son
respetables, es decir, no deben ser perseguidas o maltratadas por sus
opiniones, pero la única forma de 'respetar' una opinión es precisamente
discutirla, o sea, zarandearla para ver si sus raíces teóricas están
arraigadas en la realidad o en dogmas y supersticiones.El imparable auge de las redes sociales en internet ha multiplicado
exponencialmente las opiniones formuladas. En demasiados casos -me
atrevo a decir que en la mayoría- son caprichosos disparates pero
algunos imbéciles arrogantes consideran que deben ser tan reverenciadas
como las conclusiones de los mayores expertos en cada materia. El
recientemente fallecido Umberto Eco denunció en más de una ocasión esta
falsa democratización de la cultura, que en realidad equivale a
sacralizar la ignorancia.
La educación democrática no puede reducirse a la preparación para
adquirir competencias laborales, por indispensables que sin duda sean
éstas. No se educa solamente para disponer mañana de buenos empleados...
La herramienta más compleja que los ciudadanos tienen que aprender a
manejar es la democracia misma, en cuanto conjunto de interacciones
políticas, sociales y legales.Como todo lo que está abierto a la creación y el imprevisto de la
libertad, la ciudadanía no es una ciencia exacta ni un estereotipado
conjunto de respuestas a un formulario. Sus resultados históricamente
cambiantes dependen de la imaginación creadora sobre la que pensó y
escribió elocuentemente Cornelius Castoriadis. Pero para que nuestra
imaginación pueda crear vínculos y transformaciones sociales hace falta
que haya una base de conocimientos históricos, literarios y cívicos. Y
estoy convencido de que también filosóficos. La filosofía nace en el
mismo lugar y en la misma época que la democracia, no por casualidad:
ambas significan la autonomía racional libre de leyendas ancestrales o
mitos religiosos, la una en el terreno de la persona y la otra en el de
la sociedad.Actualmente hay recelo ante todo proyecto educativo que incluya la
formación ciudadana entre sus exigencias. Se teme que constituya un
adoctrinamiento sectario, cuando precisamente de lo que se trata es de
preparar a los neófitos para el debate y la ponderación crítica de las
propuestas políticas. Algunos dicen que tal perspectiva se ha quedado
anticuada ante la fuerza imparable de internet y su red informativa y
expresiva. «¡Internet lo ha cambiado todo!», tal es el nuevo dogma.Pero, aunque prodigioso, internet no es más que un instrumento, una
herramienta, cuyo objetivo es reforzar y mejorar nuestros lazos humanos,
no destruirlos. Internet ha cambiado en buena medida los medios, pero
no los fines de nuestra vida en común. Y enseñarnos racionalmente tales
fines, así como prepararnos para sacar el mayor rendimiento emancipador a
los nuevos medios de que disponemos, deben ser hoy objetivos
irrenunciables de la educación.
Hay mujeres con mal gusto, hay quien
tiene un gusto determinado, bonito o no, pero quien coge del armario lo
primero que pilla, por el solo hecho de que coordina, es para matarla.
Con la cantidad de ropa que almacena nuestro armario; todo el mundo
tiene tres faldas, cuatro camisas y tres jerseys, no puede ponerse una
falda estrecha y corta con una chaqueta ancha, si es de caderas
prominentes, por el simple hecho de que ambas cosas sean marrón. Pensad
queridas pensad antes de colgártelo. Gústate, es la norma
La llegada de la primavera es como el despertar del letargo invernal;
uno comienza la operación "bikini", enganchándose a la verdura
desterrada, la fruta y las ensaladas. No solo es el cuerpo, sino todo en
general. Dejar de fumar, firme propósito de no faltar al gimnasio
aquellos que sueñan con el viaje de su vida, aprender de una vez inglés.
Eso, unido al sofocante trabajo de cambiar los armarios, ver que no
tenemos una sandalia útil y la limpieza de primavera, es lo que nos descoloca y no la "astenia" primaveral.
Reconfortémonos pensando que nos pondremos vestidos multicolores,
zapatillas locas que no nos oprimen los pies, sombreros de paja (eso que
no falte), pondremos nuestros balcones en orden, quedaremos con esa
amiga, que no hemos visto en todo el invierno...... esperanza y
proyectos. Además para los que fueron el jueves pasado a oír a Paúl
Mccartney, ya llevan una dosis de adrenalina. Recordad siempre que se
es joven si uno quiere; la juventud es un estado de ánimo. Paul
Mccartney vino a recordarnos que seguimos ahí, no solo vivos sino
deseosos de demostrarnos que sabemos ser jóvenes aunque hayamos
aumentado de talla, o estemos calvos; fuimos jóvenes ya antes, que
también nos volvíamos locos por the Beatles, aunque no hablábamos
inglés, Status Quo y por supuesto Supertram o los Bee Geebs. Pues nada
amigos, ignorad la mirada sorpresiva de vuestros hijos y pensad que aún
estamos a tiempo de casi todo, hasta de comprender las canciones de
nuestra vida. Yo me empapo los capítulos de Peppa Pig, que habla un
ingles maravilloso y además hay subtítulos. Cada cual tiene sus manías